Manejables pero fuentes

Más de dos mil millones de personas utilizan Internet. Esto es un cuarto de la población. A pesar de ello, aún muchos usuarios no saben que responder cuando se plantea la siguiente cuestión: «¿Qué es una fuente de Internet?» Las fuentes en Internet son las webs donde se aloja información. Estas fuentes son de diferente naturaleza que las reales, pero, comparten muchas características. Las hay fiables y las hay que no lo son, son directas o indirectas en función de quien emita esa información, etc. Poco a poco, el uso de las herramientas emergentes para manejar las fuentes se ha ido asentando entre los usuarios de la red. Gracias a herramientas como la RSS (Really Simple Syndication), los marcadores, los catálogos o los buscadores, las fuentes son cada día más manipulables por el usuario.

Número de usuarios que utilizan Internet/ Fuente: exitoexportador.com

Las RSS cumplen la función de enviar la información al receptor final que está en su casa o en un parque con su PC, que han emitido las fuentes. Estas fuentes han sido preseleccionadas por el usuario de Internet con antelación. Para ser más certeros, Wikipedia dice que la RSS «se utiliza para difundir información actualizada frecuentemente a usuarios que se han suscrito a la fuente de contenidos.» En resumen, traduciéndolo al lenguaje mundano, es crear una web a tu medida. Además permite ahorrar tiempo, puesto que el usuario no tiene que entrar en todas las webs, sino que la RSS lo aloja todo en una. Además, es posible que las fuentes no hayan incluido nuevos contenidos, ni información fresca, sin embargo el RSS te avisa de todo esto para no entrar en un portal en vano. A pesar de todas las ventajas que aporta la RSS no es una herramienta que sea popular. Aún hay muchos usuarios que la desconocen. Otros, que aún conociéndola no se atreven a utilizarla, a pesar de ser muy intuitiva. Hay detractores y partidarios pero lo cierto es que el uso de la RSS se ha triplicado desde 2005. Sobretodo gracias a Google, que lanzó su lector de RSS en el mismo año, Google Reader.

También existen otras herramientas para hacer la navegación por Internet y el manejo de fuentes más sencillo. Entre ellas están los conocidos como marcadores o favoritos que en función del navegador cambian de denominación. Estos permiten a los usuarios almacenar fuentes de manera indefinida, hasta que lo deseen. El método es sencillo, el marcador guarda la URL de modo que esta puede ser visitada cuando el usuario lo prefiera. Los marcadores se suelen utilizar cuando una fuente es visitada con frecuencia, así el usuario no demora tiempo tecleando el nombre completo de la fuente.

Otrora herramienta muy conocida, y la más asentada, es el conocido como buscador. Este nos facilita el acceso a las fuentes. ¿Cómo? Sobretodo cuando se desconoce el nombre exacto de la fuente. En este caso el buscador, a pesar de no indicarle el nombre exacto, este busca a la fuente por semejanza al nombre que nosotros le hayamos indicado. Además cuando buscamos una cosa muy genéricas, sin saber de que fuente obtenerla el buscador abre un abanico de posibilidades al usuario dándole a conocer muchas fuentes. Sin duda, la mayoría de los usuarios utilizan esta herramienta por su sencillez y funcionalidad.

Algunos buscadores/ Fuente: internetelrey.blogspot.com.es

Los catálogos reciben este nombre por analogía a los catálogos tangibles. Sos parecidos a los buscadores, sin embargo los catálogos son buscadores dentro de una fuente. Dicho de otro modo, es una fuente que te da conocer a otras fuentes. Es muy útil cuando el navegante busca sobre un tema determinado. Hay webs donde los catálogos son esenciales, como en las bibliotecas, en Teseo, donde son registradas todas las tesis realizadas en el Estado español,en las compras por Internet…

En cualquier caso, cuantas más herramientas maneje el usuario, más sencillo será la búsqueda de fuentes y por tanto un mayor acceso a la información.

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